Tuercas Remachables
Las tuercas remachables también conocidas como insertos o remaches roscados, es un elemento de fijación que se utiliza para introducir una rosca en un elemento donde no hay espesor para realizar la misma.
Usando la rosca proporcionada por la tuerca remachable, posteriormente podremos sujetar otra pieza mediante un tornillo, con la seguridad de que el tornillo quedará bien sujeto.
Este tipo de tuerca se puede instalar en cualquier lugar donde se pueda perforar un agujero y requiere de una remachadora de tuercas remachables para su colocación.
- Las ventajas de una tuerca remachable son varias, entre ellas se encuentran:
– La capacidad de unir piezas de distintos materiales y espesores. Por lo general se utilizará una tuerca remachable para espesores de hasta 3 mm. Y otra para espesores de 3 a 6 mm.
– Alta resistencia a la tracción y al cizallamiento.
– La eliminación de la necesidad de acceder al otro lado de la pieza a fijar.
– Sujección firme del tornillo.
– Amplia gama de tuercas para tornillos con roscado desde métrica 3 hasta métrica 12.
Es importante usar la tuerca remachable para su espesor recomendado. Ya que si utilizamos una tuerca de espesor mayor de 3 mm. en una pieza de espesor inferior p.ej. de 1.5 mm., probablemente al colocarla quedará mal apretada o torcida.
Clasificación de las tuercas remachables
- Según su forma, las tuercas remachables pueden ser:
Cilíndricas
Su formato cilíndrico es el más común ya que sólo requieren realizar un taladro para poder introducir la tuerca y remacharla. Se utilizan en la construcción de estructuras metálicas, para unir perfiles y placas de metal. En fabricación de carrocerías para vehículos, para fijar componentes en las estructuras de metal. En la fabricación de maquinaria y muebles, para fijar piezas en las estructuras. Tienen multitud de aplicaciones.
Hexagonales
Las tuercas remachables hexagonales tienen la misma función que su homónimo cilíndrico, ya que se insertan en materiales metálicos o de plástico donde no hay espesor suficiente para roscar. Pero por su forma hexagonal otorgan una resistencia al giro del doble que la tuerca cilíndrica.
Semihexagonales
Las tuercas remachables semihexagonales representan una mejora sobre la tuerca hexagonal. Ya que manteniendo todas las ventajas de resistencia al giro de la parte hexagonal de la tuerca, su parte cilíndrica facilita la inserción en la pieza a remachar. Así que presentan las mismas características técnicas en cuanto a resistencia, y a la vez facilitan y aceleran su colocación.
- Según el tipo de cabeza, las tuercas remachables pueden tener:
– Cabeza ancha o con ala. Las tuercas remachables con ala son las más comunes y de mayor uso. El ala o cabeza hace referencia a la zona en que apoya la tuerca remachable, la cual va a estar directamente relacionada con la resistencia de la tuerca cuando sea sometida a fuerzas de tracción o cizallamiento.
– Cabeza reducida o sin ala. Las tuercas remachables sin ala tienen múltiples denominaciones en el mercado, y así se habla de insertos de cabeza reducida, de cabeza perdida, de tuercas sin valona, sin cabeza, o incluso de tuercas de ala avellanada reducida. Todas hacen referencia a lo mismo: una tuerca remachable que se sujeta con un borde muy fino y de sólo unas décimas de milímetro superior al cuerpo de la propia tuerca. Y que se utilizan para que la tuerca quede lo más embutida posible en la pieza remachada, y sin resaltes. Si bien, como contrapartida, este tipo de tuercas tienen menor resistencia a tracción y cizallamiento al tener menos superficie de apoyo.
– Cabeza avellanada o ala avellanada. Las tuercas remachables avellanadas combinan lo mejor de las otras dos opciones. Y es que por un lado siguen mostrando una gran resistencia debido a la anchura de su ala, pero esta queda escondida al remachar sobre un ligero avellanado que habrá que practicar previamente en la pieza.
Su única limitación es que debido a que hay que hacer un rebaje en la pieza, no podremos usar esta tuerca con piezas muy finas.
- Según su fondo.
Las tuercas remachables suelen ser de fondo abierto o pasantes para que al atornillar no tengamos el problema de que el tornillo no entre del todo. Pero en aquellos casos en que por su aplicación queramos evitar filtraciones, se pueden usar tuercas remachables de fondo cerrado o estancas, teniendo presente luego que la longitud del tornillo sea la adecuada.
- Según sus materiales.
Si en los remaches el estándar es que estos sean de aluminio, en las tuercas remachables el estándar es que sean de acero debido a que los tornillos más usados son de acero.
-Las tuercas remachables se fabrican en Acero con un recubrimiento zincado de color plateado exento de cromo hexavalente.
-También son muy demandadas en Acero inoxidable y en Aluminio. Variaciones que suelen venir condicionadas por los materiales de los tornillos, o por el material de las piezas a las que se remachan las tuercas.
Si lo que buscamos en la tuerca remachable es resistencia, elegiremos el material en función de su resistencia de mayor a menor:
Acero Inoxidable > Acero > Aluminio.